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La parábola del buen pastor, compartida por Jesús en el Evangelio de Juan 10:1-18, ofrece una visión conmovedora y profunda del amor y cuidado divinos. A través de esta metáfora pastoral, Jesús ilustra su papel como el Buen Pastor que conoce a sus ovejas, las guía y está dispuesto a dar su vida por ellas.
¡Retomad la enseñanza y cumplimiento de los Preceptos Divinos; destinad espacio para el diálogo y la oración en vuestros hogares; consagradlos a Nuestros Dos Corazones y no soltéis el rezo de mi Santo Rosario, para que el Espíritu de Dios vuelva a morar en ellos!
Al analizar los mensajes recientes del Buen Pastor, encontramos valiosas lecciones y enseñanzas para vivir una vida plena y virtuosa. Jesucristo, en su ministerio terrenal, nos mostró cómo amar a nuestro prójimo, practicar la humildad y desarrollar la compasión.
El buen pastor es aquel que está dispuesto a dar su vida por las ovejas. Jesús se presenta a sí mismo como el buen pastor que da su vida por sus ovejas (Juan 10:15). Esta imagen es una referencia a la muerte de Jesús en la cruz por la salvación de la humanidad. Enseñanzas del buen pastor.
Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas. Mas el asalariado, y que no es el pastor, de quien no son propias las ovejas, ve venir al lobo y deja las ovejas y huye, y el lobo arrebata las ovejas y las dispersa. Así que el asalariado huye, porque es asalariado, y no le importan las ovejas.
A través de su amor, guía, protección y paz, el buen pastor nos lleva por el camino correcto y nos libera del mal. Al reflexionar sobre estos mensajes, podemos encontrar consuelo, esperanza y inspiración para continuar nuestra jornada espiritual.
7 de may. de 2017 · «Yo soy el buen pastor» (Juan 10,11) es la cuarta de las siete declaraciones «Yo soy» de Jesús registradas sólo en el Evangelio de Juan. Estas proclamas «Yo soy» apuntan a Su identidad y...
